La lucha contra los abusos sexuales a menores, un problema que ha crecido con la pornografía infantil en internet, cuyo epicentro está en Europa, ocupó hoy el debate de los ministros de Justicia de la Unión Europea, que han respaldado una estrategia para combatirla.
El asunto se abordó durante un Consejo de Ministros en el que la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, presentó la nueva estrategia europea contra los abusos sexuales a niños.
«Es un tema terrible, en todas partes en Europa hay cada vez más violencia sexual. Hace falta una actuación determinada a nivel de la UE, mejores investigaciones y una asistencia a las víctimas», dijo en rueda de prensa al término de la reunión la ministra alemana de Justicia, Christine Lambrecht, cuyo país preside la UE hasta finales de diciembre.
Subrayó asimismo que los proveedores de contenidos «deben reaccionar inmediatamente», retirando ese tipo de imágenes.
La ministra alemana aseguró que los países ven con buenos ojos la estrategia de Bruselas y la idea de «intensificar la cooperación» entre los Estados miembros, con Europol y con otras organizaciones internacionales.
Por su parte, el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, señaló que la Comisión Europea propuso en septiembre normas temporales para poder seguir detectando y eliminando los contenidos pedófilos en internet, ante la próxima entrada en vigor del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas, que podría dificultar la persecución de ciertas actividades.
Según la Comisión Europea, la presencia de material pedófilo en internet se ha multiplicado en los últimos años, tal como demuestran las denuncias sobre esos contenidos, que pasaron de un millón en 2010 a 17 millones en 2019.
Europa es en la actualidad el punto negro global de las páginas web que alojan imágenes de abuso sexual a niños. Casi el 90 % de los sitios web se encuentran en la UE, especialmente en los Países Bajos.
La pandemia de COVID-19 ha empeorado la situación, con más menores conectados a internet.
Localizar a los responsables de esos actos es difícil, que requiere una enorme labor policial, por la cantidad de material y porque muchas veces los datos están encriptados.
En ese contexto, la Comisión Europea presentó el pasado 24 de julio una estrategia para 2020-2025 que los ministros de Justicia debatieron hoy, centrándose en los aspectos judiciales.
El objetivo es desarrollar un marco legal adecuado para proteger a lo menores, reforzar la respuesta ante estos delitos y mejorar la cooperación.
Bruselas quiere poner en marcha un extenso estudio para resolver las lagunas legislativas pendientes, establecer una red de prevención para apoyar a los países y avanzar hacia la creación de un centro europeo para prevenir y combatir los abusos sexuales a menores.
Además, quiere trabajar con la industria de internet para evaluar posibles soluciones técnicas para detectar y denunciar esos comportamientos en las comunicaciones electrónicas encriptadas.
Precisamente ayer, jueves, un grupo de organizaciones de protección de menores, que incluye a «Missing Children Europe», «Child Focus» o «Save the children», pidió en un comunicado conjunto a todos los miembros del Parlamento Europeo que apoyen la propuesta de cambios temporales en las normas sobre comunicaciones electrónicas.
«Pedimos que apoyen la propuesta para que se pueda desarrollar una solución a largo plazo, poniendo fin al trauma y protegiendo a los niños que son víctimas de la reproducción y distribución indefinida de esos abusos».
Los ministros hablaron, por otra parte, de la digitalización de la Justicia y en particular de la prueba electrónica.
Abordaron en ese contexto las propuestas legislativas para acelerar el acceso a las pruebas guardadas en otro Estado miembro mediante la creación de un marco legal para las órdenes judiciales.
«Necesitamos los instrumentos necesarios para garantizar investigaciones transfronterizas eficaces. La prueba electrónica será un hito en este sentido. Pido al Parlamento Europeo que exprese una posición para que podamos pasar rápidamente a las negociaciones», dijo la ministra alemana.